Cuando los bosques dejen de caminar
Y su melancólico canto,
Se extienda más allá de los campos,
De recuerdos y batallas.
Cuando el ejército olvidado
Memorice, aquel recuerdo
De la legión, de un páramo helado
Dentro de las venas,
Y en guerra la muerte
Ganándole, la vida
De una poesía
Pérdida, entresueño,
Y con una espada
Me hiere, el alma
Lejos de saber, o carecer
Destrucciones, a caballo
Sin jinetes, ni Apocalipsis
No hay hermanos
Estamos sólo con nosotros
Ni mismos, ajenos…
Ragnaroku, líbranos de ti,
Y la fuerza, de Satanás
No es más que el sentimiento…
La lujuria, pierde su lascividad,
Y la gravedad, aumenta con cada paso
Cada suspiro, cada grito y aullido,
Como si cortara, el viento
De lágrima, parten ramas
Y dividen sutilmente,
La verdad, y la realidad
Aplasta la negra noche,
La luna blanca, y sombreada
Sale tu estrella, asomándose
Atravesando harapos, de tu ventana
Surgen hermosas, cascadas castañas
Con dos peces, de un mismo color
Y unos labios carnosos,
Que sostienen, una delicada
Y hermosa tez… una y otra vez...
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jueves, 27 de noviembre de 2008
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